Enanos

Los enanos fueron la segunda de las razas míticas en aparecer sobre la faz de Aredia.

Creación

Algunas teorías sostienen que son una reacción de la Vicisitud a la aparición de los elfos, debido a la acusada contraposición de rasgos que ambas razas presentan: los enanos se desenvuelven bien en el calor y el fuego, mientras que los elfos son una raza más bien de frío y hielo; los enanos tienen corta estatura, los elfos todo lo contrario; los enanos (la mayoría) gustan de vivir bajo tierra, mientras que los elfos disfrutan en espacios abiertos o elevados; los enanos son de pronta ira y reacciones desaforadas, mientras que los elfos son de lento enervar y reacciones templadas. Por supuesto, todas las afirmaciones anteriores son generalizaciones y es posible que haya unos pocos individuos (o quizá no tan pocos) que se salgan de la norma.

Subrazas

Como ya se ha dicho más arriba, la mayoría de los enanos gusta de vivir bajo tierra y más concretamente en grutas excavadas en altos picos; la mayoría de ellos así lo decidieron, como se hace constar en La Cuenta de los Años, aproximadamente en el año -15000. Sin embargo, no todos los enanos se retiraron a vivir de igual forma, y esto dio lugar a varias etnias diferenciadas entre ellos. De todas ellas, tres son las principales:

• Los Montañeses (Khadazhorê). La raza más numerosa, la que normalmente se asocia con el estereotipo enanil, que cavan profundas grutas en las montañas hasta llegar incluso a sus raíces, mineros y artesanos excepcionales.
• Los Recios (Khadogharê). La segunda raza más numerosa; sus miembros viven al aire libre, en parajes remotos como islas o mesetas de difícil acceso, y son los que han desarrollado una mayor estatura entre los enanos. Algunos de ellos podrían incluso pasar por humanos de baja talla.
• Los Gregarios (Khadhamarzê)), optaron por vivir en poblaciones que podríamos calificar de "normales", incluso entre los humanos y los elfos. En la actualidad, su número ha disminuido de tal forma que es muy raro verlos, aunque en el brazo sur todavía queda un número de ellos suficiente para que no sea una visión extraordinaria. En la mayoría de los casos, los enanos optaron por abandonar la compañía de otras razas al aumentar la frecuencia con la que se les quería confinar en guetos.

• Los Enanos Menudos son enanos inocentes y de corto intelecto que no suponen una amenaza para nadie, y se esconden de todo y de todos. Sin embargo, su candor y ternura es tal que pueden conmover el corazón más rocoso.

Los Enanos y la Sombra

Al igual que sucedió con los elfos, aunque mucho tiempo más tarde, la Sombra consiguió hacerse mayoritaria en algunos enanos, creando las razas de los Enanos Oscuros. En teoría, todos los Enanos Oscuros se encuentran en Krismerian, aunque dada la naturaleza remota de sus asentamientos, es posible que queden algunos de ellos en el continente de Aredia.

• Los Enanos de Oro (Khadurthalê). Estos enanos sufrieron una potenciación de la ya de por sí acusada predilección de los enanos por los metales preciosos, y cavan profundas minas para hacerse con ellos.
• Los Ojos ígneos (Khadaugartarôzê). Llamados así por el leve tono rojizo adoptado por sus iris. Se sienten a gusto en la oscuridad, en la que ven como a plena luz del día, y son especialmente favorecidos por el Señor Oscuro, pues la Sombra es fortísima en ellos; se dice que son capaces de acceder a las fuentes de poder mejor que cualquier otra raza enanil. En el pasado, uno de los kaloriones más poderosos salió de entre sus filas: Nagardazîr, que murió en extrañas circunstancias y fue sustituido.
• Los Altos Enanos (Khadeuzhê). Son enanos totalmente trastocados por la sombra, que prefieren el frío y el hielo al calor y el fuego. Su talla ha aumentando hasta convertirlos en los enanos más altos del mundo (de ahí su nombre); su piel es de un color blanquecino que deja ver los vasos sanguíneos del interior, su cabello es invariablemente de color claro, y sus ojos son de un azul clarísimo que provoca escalofríos.