Creación/La Vicisitud
En los albores sólo existía El Creador, el Ente Supremo de la Realidad donde se encuentra Aredia. De un pensamiento suyo, en una enorme explosión metafísica, surgió la Vicisitud (el tapiz metafísico que da forma y ser a todo lo que existe), que a su vez formó las Esferas de la Realidad, o dimensiones. Entre ellas se encuentra la Esfera Celestial, el Mundo Onírico o Aredia, a cuya esfera nos referiremos como Esfera Principal o Realidad Principal.
Las Esferas, junto con las estrellas, fueron esculpidas por los Leviatanes, los alter ego del Creador, que tras el ingente trabajo cayeron en un Letargo Eterno, materializados de distinto modo según la dimensión esculpida.
Muy poco después tomaban forma los Primigenios, entidades primordiales que representaban los diferentes aspectos de la realidad y que a partir de entonces fueron los encargados de dirigir cada faceta de ella. Entre ellos, los más poderosos con diferencia fueron dos: Luz y Sombra. La primera, representando los aspectos "positivos" y el "orden" de la existencia; y la segunda, representando todos los aspectos opuestos: los "negativos" y "caóticos". Nótese que no hablamos en ningún momento de "bien" o "mal", conceptos maniqueos que quedan muy por debajo de lo que los Primigenios representan (a no ser que se trate de los propios Primigenios Bondad y Maldad). Luz y Sombra no tardaron en adquirir consciencia de sus naturalezas enfrentadas, y pronto comenzaron un conflicto por la prevalencia en la Vicisitud que aún hoy día perdura, un drama metafísico que abarca prácticamente la totalidad de la existencia y que ha modelado el mundo más que ningún otro acontecimiento. En los primeros tiempos, el resto de Primigenios (excepto una minoría que permaneció neutral) fue adscribiéndose a uno u otro bando, y la conflagración adquirió tal magnitud que puso en peligro la propia Vicisitud y la misma existencia; durante ese intervalo, la realidad sufrió desgarros terribles y se desarrollaron acontecimientos no previstos en los planes del Creador (nuevas razas y mundos surgieron, como el Extrapalio o el Dolor, se crearon las dimensiones demoníacas y sus habitantes, y más adelante daría lugar a la creación de elfos oscuros, centauros y otros).
Por otro lado, algunos Primigenios, principalmente los relacionados con conceptos naturales o valores éticos, tomaron forma en la Realidad manifestándose en la Esfera Celestial y convirtiéndose en Los Avatares. Alineados también en las filas de la Luz o de la Sombra, llevaron así el conflicto a nuevos planos de realidad. Comenzaron la creación de sus ejércitos de fuerzas primordiales surgidas de la Vicisitud: ángeles y arcángeles, que pronto enfrentaron en luchas de poder inimaginable.
Ante la magnitud del desastre que se avecinaba, el Creador no tuvo más remedio que intervenir directamente para corregir el flujo del Tapiz del Tiempo: Luz y Sombra fueron absorbidas en los pliegues mismos de la realidad, para incorporarse como componentes intrínsecos y elementos de equilibrio de ella; de esta forma, todo lo que existe tiene una parte de Luz y otra de Sombra cuyas proporciones definen sus actitudes y propiedades. Además, el Creador también se aseguró de que Avatares y Ángeles quedaran prácticamente aislados en la Esfera Celestial, de tal modo que sólo pudieran interactuar con el resto de la Creación de forma indirecta. La tarea fue de tal magnitud que el Creador acabó agotado y aún hoy descansa en sus Estancias Adimensionales.
Miles de años después, la materialización del Primigenio Korvegâr como Avatar vino a dar al traste con siglos de estabilidad en la Creación y desencadenó un conflicto terrible en la Esfera Celestial, que tuvo repercusiones enormes en la Realidad Principal y el resto de dimensiones. Infinidad de Avatares fueron destruidos u olvidados. La conflagración acabó tras largo tiempo con el Exilio Adimensional de Korvegâr, que hizo sufrir a la Vicisitud, y la materialización en la Realidad Principal del Avatar Phöedus. Este provocó el estallido de varios conflictos tras la Primera Guerra Taumatúrgica, donde los Dragarcanos se enfrentaron por última vez, y los kaloriones tomaron el mando de los ejércitos de la Sombra.
Cronología de los Primeros Tiempos
